miércoles, 26 de octubre de 2011

Marta deja el chupete

Había una vez una niña que se llamaba Marta. Marta tenia dos años y medio y llevaba chupete.
Un día su papa y su mama le dijeron que tenia que dejar el chupete.
Marta les dijo: no! ¿Porque tengo que dejarlo?.
Su papa y su mama le dijeron: Mira Marta, el chupete le hace daño a tu boca, porque cuando naciste, no tenias dientes y ahora ya eres grande y te hace daño en los dientes.
Y Marta les decía: pero... no podré dormir... .
Su papa y su mama le dijeron: Pero Marta, tu ya eres mayor, ya eres grande y las niñas grandes no llevan chupete y además, ¿tu quieres que te duela la boca? y ella decía que no.
Pero, ¿porque le hace daño ahora a mi boca?, preguntaba Marta.
Pues porque antes eras pequeña y tu boca era pequeña,  ¿ves que el chupete es pequeño?  ahora tu boca ha crecido, tu has crecido y no hay chupetes para bocas tan grandes, no hay chupetes para niñas grandes, y tu quieres ser grande, ¿no?
Sí, decía Marta.
Su papa y su mama le dijeron: Haremos una cosa, iremos a comprar una cajita, la cajita más bonita que encontremos, la que tu quieras y en ella guardaremos tu chupete, y la caja la tendrás en tu habitación, la podrás abrir siempre que tu quieras, pero ya no te pondrás más el chupete en la boca y dormirás sin él,  así tendrás el chupete, pero ya no le hará daño a tu boca.
Y así lo hicieron, un día fueron a comprar la caja más bonita que Marta pudo encontrar y metió sus chupetes dentro y esa noche durmió toda la noche y sin llorar, porque Marta ya era grande. Sus papas estaban tan contentos y orgullosos de ella que la abrazaron muy fuerte y no paraban de darle muchos, muchos besos...

                             



 

Cuando acababa el cuento le decía a mi hija: Laia, tu harás igual, dejarás el chupete en una cajita, un día hiremos a comprar la cajita para el chupete. Al principio ella me decía que no, más tarde me dijo que mañana no, hasta que un día me dijo: mama, ¿sabes que? mañana iremos a comprar la cajita.

Cada noche durante cuatro meses le estuve explicando a mi hija esta historia para que pudiera dejar el chupete, no sabia si saldría bien, pero sí, lo dejo, sin llorar y su chupete sigue en la cajita que ella compro y algunas veces aún la abre y lo mira. Años más tarde a su hermana Paula también le explique el cuento, pero con la versión "Carla deja el chupete", Paula dejo el chupete en su cajita a los dos años.


El principio

Cuando me quedé embarazada, mi vida laboral se tambaleó y llevo 8 años de mama y dos niñas preciosas.
Estando embarazada me suscribí a todas esas revistas que te dan todo tipo de recomendaciones para ser "buena madre", de algunos reportajes saque buenas ideas y de otros... sin comentarios.
En uno de esos artículos te recomendaban que a los niños les tenias que repetir muchas veces las acciones para que ellos las asimilaran y las hicieran con agrado. Difícil, pensé, pero esa idea quedo ahí y no fue hasta que tuve que quitarle el chupete a mi hija Laia que no usé ese consejo. ¿Como le quitaba el chupete? Me horrorizaba la idea de que se lo llevaran los Reyes Magos, ellos tienen que ser buenos y traer regalos, no unos bandalos quita chupetes, quitarselo de golpe no era tampoco una buena opción.....
Y entonces nació mi primer cuento adaptado o reformado. Laia tenia dos años y medio, cada noche me estiraba junto a ella en la cama, hablabamos cinco minutos y entonces le empezaba a contar la historia de Marta.